La economía de la isla mediterránea depende en gran medida del turismo de masas, pero después de recibir 11,8 millones de visitantes en 2019, la cifra se redujo en un 66 % en 2020, según el Patronato de Turismo de Mallorca. Y en el verano del 2021 no estuvo lejos de ser normal, en un contexto de aumento de la pobreza y el desempleo, como ya lo habíamos mencionado.
El mercado inmobiliario de Mallorca se ha visto muy afectado. El año pasado, hubo 8.982 ventas en la isla, una caída del 27 por ciento respecto al año anterior, según el Ministerio de Fomento, con restricciones de viaje durante gran parte de 2020 que impidieron que los compradores volaran tanto desde España continental como desde el extranjero.
Pero el mercado de viviendas más grandes y caras es más resistente. El precio medio de una vivienda en Mallorca vendida en 2020 fue de 303.415 euros, un 14% más que en 2019, según el Ministerio de Fomento. El precio medio de una vivienda en las propiedades de lujo, fue de 1,64 millones de euros en 2020, un 6% más que el año anterior.
Los compradores internacionales en Mallorca aumentaron marginalmente su cuota de mercado en 2020, del 43 al 44 por ciento, según el ministerio, pero aún así la isla sigue siendo el principal destino para compra y venta de propiedades para vacaciones o para vivir en el exterior según de donde se provenga.
El hecho de que a los alemanes se les haya permitido volar a Mallorca durante partes del año ayuda a explicar esto, de tal manera, para satisfacer esta demanda se ha comenzado a vender propiedades a compradores extranjeros a través de visitas virtuales a través de sitios web de inmobiliarias en Mallorca especializadas en propiedades de lujo y viviendas en la playa de palma y alrededores.
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